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EL ENTRENADOR DE MIREIA, OPTIMISTA PARA EL FUTURO

"Esto sólo es el principio"

• "Han sido dos años muy difíciles, de intentar convencerla, 'sí se puede, sí se puede', y ahora todo es genial".

   Mientras Mireia bajaba del podio con su segunda medalla, su entrenador, el francés Frédéric Vergnoux, no cesaba de estrechar manos y recibir felicitaciones. Todos reconocen en él al hombre que ha logrado sacar a relucir el enorme potencial de la nadadora, de conducirla con paciencia y método, con mucha mano izquierda, hasta lo que ahora es. "Han sido dos años muy difíciles, de intentar convencerla, 'sí se puede, sí se puede', y ahora todo esto es genial", recordaba Fred anoche.
   Su pupila siguió a pies juntillas la pauta que él le marcó para su última final. Él tenía a principio de los Juegos la duda de si sus rivales llegarían a esta final más enteras, pero su nadadora tiene la virtud de asimilar la acumulación de pruebas.
   "Es una pena que mañana -por hoy- no nade otra", dijo. "Después de la final de 400 estilos del primer día fue un momento difícil, porque apenas pudo dormir, no lo hizo bien en los 400 libres, y en los 200 estilos, aceptable. Nos dijimos: "¿Qué vamos a hacer, seguir así toda la semana? Pero como cada día tenía una prueba distinta no teníamos tiempo de pensar".
   Belmonte ha obtenido sus brillantes resultados en dos pruebas de las cinco individuales que disputó. Eso no anima a su entrenador a iniciar un proceso de especialización de su nadadora en busca de mayor rendimiento. "Vamos a mantener el mismo plan, nadarlo todo. No hay que especializarla. Sería un error", dice.
   Con 21 años y un amplio porvenir por delante, lo logrado por Belmonte en Londres le abre perspectivas deportivas muy estimulantes. "Esto es el principio de mucho más", aventura Vergnoux.

   Repor del periódico Marca.