martes, 15 de marzo de 2016

Yo, Me, Mi, Conmigo.....

    El título ya lo está diciendo bien claro que soy algo narcisista porque va a tratar de mí, después de mí y, si hay tiempo trataremos, otra vez, de mí para terminar el escrito. Aprovechando el tema de la anterior subida, donde explicaba ese período oscuro errando sin objetivo alguno, me parece muy oportuno, ahora, enlazarlo con el tema de hoy porque así se entiende mi cambio de actitud.

Resultado de imagen de uno mismo    Un cambio que viene impulsado por estar harto de no llevar un camino propio. Como si estuviera sentado en el asiento del copiloto de mi propio coche pero sin poder tener decisión de a donde y por donde ir. Así que, ya una vez habiendo "abierto los ojos", ahora es el momento de actuar y descubrir ese sendero que todos tenemos, y que necesitamos vivir para sentirnos ilusionados y motivados. Por lo que he tomado cartas en el asunto, y he decidido darme plenos poderes para ser el capitán de este navío que va a surcar.

    De esta forma he llegado a la conclusión de volver al estilo de vida del deporte con sus entrenamientos, desafíos, competiciones, etc etc ..... pero con la particularidad de que ahora me entrenaré YO MISMO. Son muchísimos los entrenadores que he tenido, y las horas que he estado a sus órdenes, pero ahora me apetece y necesito aplicar todos estos años como nadador en crear mi propio sello. Ser yo quien marque las pautas, las competiciones que me motiven, los ritmos de entrenamientos que quiero según como esté ese día o, los días de descanso que necesite por motivos personales.

    En definitiva, no hay nadie mejor que yo para saber y entender mis necesidades diarias para estar bien y en paz conmigo mismo. Ya no busco unos resultados como cuando era nadador, en donde apenas disfrutaba de tiempo libre para el ocio. Ahora quiero disfrutar, investigar, vivir y sentir el camino del día a día por mí mismo.

    

martes, 8 de marzo de 2016

Oye, abre tus ojos!!

    Seguimos utilizando la música y títulos de canciones para explicar de la mejor manera posible como me siento ahora mismo a nivel deportivo. Ya en la entrada anterior expliqué que "el espectáculo debe seguir", y en la actual quiero explicar este viaje errante hasta el tiempo de hoy donde, por fin, he conseguido abrir los ojos.

Resultado de imagen de ojos     Tras una lucha de más de un año y medio de buscar sombras en un cuarto oscuro. Al fín encontré esa luz que me tiene que guiar para seguir haciendo lo que más me gusta (deporte). En todo este tiempo he estado cegado, deambulando y errando sin un objetivo claro, pero sobre todo sin una metodología y filosofía deportiva. No es que me haya vuelto un "Valdano" de repente o, me haya dado un ataque de "coaching", pero necesitaba encontrar mi camino y un porqué a este camino.

    El camino no es otro que hacer mi hobby favorito y, también, hacer mi estilo de vida que conozco desde la niñez que no es otro que practicar, disfrutar y vivir con el deporte. Ahora, ya con 34 años y con otras responsabilidades, no puedo dedicarme con esa entrega, fé y lealtad que cuando tenía veinte en donde soñaba conseguir podiums en los campeonatos nacionales de natación. Exacto, las circunstancias actuales han cambiado pero mi forma de sentir el deporte se había quedado bloqueado en esos tiempos pasados.

    En este viaje transitorio he pasado, vivido o experimentado varias etapas. Algunas han sido muy sacrificadas como la vez que me dediqué a prepararme el Ironman. Otras, en cambio, fueron improductivas como cuando me desvinculé cien por cien de cualquier practica deportiva y, muchas otras fueron experimentales como la vez que me dió por jugar y pelear los torneos de paddel o, incluso, desafiantes como cuando nadé travesías de veinte y treinta kilómetros teniendo auténtico pavor al mar abierto.

     Así que, gracias a esta montaña rusa de vivencias y experiencias deportivas, en esta ocasión quiero brindarme la oportunidad de escucharme a mí mismo y confiar ciegamente en mi metodología sin acudir a la sabiduría de cualquier entrenador. Ese tiempo guiado y pautado por otras personas, el entrenador, tiene que quedar atrás en beneficio de sentir el deporte en su esencia más pura. las sensaciones del día a día.