Son las 5.45 A.M., me acabo de despertar 15 minutos antes de la hora marcada y me siento como nuevo. Paso por la ducha rapidamente para despejarme, desayuno un buen vaso de leche con tres magdalenas acompañado de cereales y, por si acaso, me jalo un bocata para llenar la despensa. Una vez preparada la mochila concienzudamente, me instimulo escuchando varias veces los temas de "good feeling" de Florida y "sexy and i know it" de Lmfao que me pone como una moto.
Se hacen las 7:30 y, en el sitio de quedada falta un integrante de la expedición, después de esperar más de quince minutos aparece Miguel con una cara de no saber que ha ocurrido con su despertador, así que aprovechamos para darle un poco de caña y soltar tensión. Ya una vez reunidos los tres pasamos por la cafetería, para que ellos se tomen unos cafés mientras yo me bebo mi manzanilla para no acelerarme más.
Al final llegamos a Sa Caleta con tiempo suficiente para saludar a Kiko Hervás, con el que competí en varios Campeonatos de España además de ser olímpico en dos ocasiones, y hablar con los colegas Abian y Ciro que vinieron de Las Palmas de GC para el reto. Ciro, experimentado en estos berenjenales me explica la mejor manera de ponerme el neopreno para evitar así las molestosas rozaduras que por arte de magía siempre salen.
Entre conversaciones y calentamiento se nos hace la hora donde la organización nos guía a la playa para darnos las últimas instrucciones. Este tiempo previo al inicio lo aprovecho para hacerme pipí en el neopreno y así no empezar tan frío la travesía que el agua está a 16 grados. Sin tiempo para pensar mucho, suena el bocinazo que me pilla un poco atrasado por lo que tengo que sprintar y evitar los consiguientes codazos y patadas. Al llegar a la cabeza del pelotón se aprecia como Kiko Hervás impone su ley y, un segundo nadador decide seguirle con el correspondiente premio de la plata final.
Visto que estos dos ya se escaparon, decido nadar mi prueba y centrarme exclusivamente en mi técnica de nado. De esta forma paso por el primer avituallamiento, (km 2,5) todavía bastante fresco y haciendo alguna broma con los kayaks. Rumbo a la zodiac de asistencia número dos, sufro unas molestias en los hombros que por gracia se esfuman después de unos minutos. Es en estos momentos cuando empiezo a animarme con el estribillo de "Sexy and i know it" y pensar en positivo. En esta segunda boya es cuando se me escapa el bronce porque decido parar a beber mientras que Abian y dos mas se van sin repostar.
Es aquí el peor momento de la travesía no solamente porque tengo que nadar solo, cosa que me produce pánico, sino por el oleaje y la desorientación al siguiente control. No queda otra que superar los miedos del mar y tirar solito con coraje y fé. Llegando al tercer avituallamiento consigo contactar con los dos chicos que se fueron con Abian, hecho que me levanta el ánimo y me vuelve a la competición.
Llevado más de 7 km, consigo animarme de nuevo diciéndome que ahora es cuando comienza la travesía en sí. Aparece por mi mente el estribillo de "Good Feeling" y las buenas sensaciones comienzan a dar sus frutos porque del grupo de tres que somos uno se descuelga. Así llegamos al último control que lo aprovecho para beber sales y dar un fuerte cambio de ritmo que no es respondido por Óscar. La no respuesta de mi compañero me espolea a seguir adelante con el ataque y, ni la picadura de una medusa en la mano me para en el esfuerzo final.
Después de 2 horas y 29 minutos salgo del agua en una fantástica 4 posición, superando incluso mis mejores predicciones. A parte de la clasificación que es anecdótica, en estos 11 km he tenido tiempo de disfrutar, de sufrir, de cantar, de resurgir y, sobre todo de sentirme orgulloso conmigo mismo por dar todo lo que tenía. En definitiva, no quepo dentro de mí , así que doy por SUPERADO este RETO.
Esta crónica sería muy distinta si en vez de terminar la travesía, hubiera abandonado; ahora, seguramente que estaría embajonado, cabizbajo, desmotivado, desanimado.....etc etc . La felicidad que me invade no es sólo por el tiempo y la posición, sino por haber sido capaz de proponerme un objetivo y haberlo cumplido superando obstáculos como: picadura de medusa, dolores, rozaduras, miedo escénico ..etc etc. Esto es lo que lo hace todavía mas especial y motivante. Si fuera sencillo y fácil, el reconocimiento propio no sería el mismo.
