UltraSwim

   A veinte días, justos, de la celebración de la travesía de Formentera-Ibiza vamos a realizar una radiografía de lo que será el Ultraswim y, así todos tendrán una idea de la dificultad que tiene este reto.

   UltraSwim es una travesía de natación de ultrafondo que se une a las ya existentes en Vigo (Batalla de Rande a Nado de 27 Kms), Xtrem (Cabrera-Mallorca de 25 kms), La Bocaina (une la islas canarias de Fuerteventura y Lanzarote en 15 kms) o, la Ultramaratón del Ebro de casi 31 kilómetros que acerca las localidades de Tivenys y Amposta. Puede ser que me deje alguna otra en el tintero pero ya Ultraswim se une al poker de travesías más largas y duras del territorio nacional.

   Ahora destacaremos las particularidades del reto. US, así es como denominaré a partir de ahora a UltraSwim, es un reto muy ambicioso que consiste en unir a nado las islas pitiusas de Formentera e Ibiza, pero no por su lado más corto, de 12 a 15 kilómetros, que sería con llegada al parque natural protegido de Las Salinas, sino que se complica la épica con la meta en Santa Eulalia del Rio por lo que se dobla la distancia, 30 kilómetros, los esfuerzos y tiempo de duración final.

   Las dificultades de la US no van a ser pocas ni para los nadadores y me imagino que para los organizadores no va a ser muy diferente debido a logística de seguridad, barcos, permisos múltiple que deberán de pedir y entregar en forma y fecha.... etc etc. Así que aprovecho antes del día para felicitar a la organización y, animarles para los días que restan. Gracias.

   Por el lado de los nadadores que es el que todos ustedes quieren conocer, hay que resaltar varios obtáculos. El más obvio es el de superar los 30 kilómetros del tirón si quieres llegar a Ibiza. Con este primer escollo ya madurado en la cabeza, el más difícil para mí con diferencia es el de la temperatura del agua. Hay que resaltar que US es una travesía competitiva que se debe de ir en grupo compacto (todos al mismo ritmo), a ritmo de 3 - 3,5 km a la hora, hasta los últimos tres mil metros que es cuando la competición se abrirá para los más osados, fuertes o supervivientes del evento. Por lo que el problema del frío del mar se agrava más porque si quieres llegar a Sta Eulalia has tenido que estar nadando alrededor de unas diez horas si las matemáticas no me fallan. Si en una hora hacemos 3 kms, los 30 kms los terminamos en....., exacto, diez maravillosas horas.

   Así que para evitar sorpresas e ir acostumbrándome un poco a la temperatura del agua en esta época del año (18º grados), he hecho algunas sesiones en playa de unos cincuenta minutos con la desagradable sensación de que la mano derecha se me petrifica del frío y no puedo unir los dedos ni cerrar la mano, por lo que mi principal rival será el frío. 

   Ese día lo importante será llegar al final si las fuerzas no desfallecen, si el mar nos da tregua sin grandes oleajes, si no me sienta nada mal de la comida y/o bebida que deberé de ingerir (miedo a los vómitos y cagaleras porque son malos compañeros de viajes) o si el frio no me entumece tanto como un palo.

Maldito Lunes.

   Maldito lunes, hoy seguramente ni las gallinas ponen huevos, con esta agria sensación he terminado la primera sesión de hoy y de la semana, y eso que he descansado casi 48 horas de natación desde el último entrenamiento que fue el sábado pasado con 5.000 metros en piscina y una sesión de casi una hora en la playa de Talamanca con los compañeros Eduardo y Diego.

   La semana pasada se estaba haciendo larga y dura por la cantidad de metros que estaba acumulando en los brazos, al realizar dobles entrenamientos, pero las sensaciones de nado y flotabilidad no eran tan malas como la esta mañana pero, bueno, todavía me queda la sesión de esa tarde para irme a la cama con mejor percepción a lo ocurrido en el entreno matutino. Así que después del fin de semana de realizar un descanso total, he vuelto con el cuerpo relajado y con una impresión peor que la que dejé nadando en anteriores días. Ésta sensación no me es desconocida porque en mi época de nadador lo sufría casi todos los lunes, por lo que puede ser que vaya por el camino correcto de la preparación adecuada para el día D. Toquemos madera, amigos.

   La mejor explicación a ésta sensación tan ambigua es que después de darle un descanso merecido al cuerpo, éste se adormece y acomoda tanto que la vuelta al trabajo es el doble de difícil porque necesita activarse y volver a notar esa sensación única y diferente que sólo se realiza dentro del agua braceando.

El Semanal

   Ya está aqui, otra vez, El Semanal después de muchos muchísimos domingos sin publicarse debido a la desidia sufrida en este mes y medio.

   Con el objetivo bien claro del 1º de Mayo de terminar la travesía Formentera-Ibiza, todos mis esfuerzos deportivos y no tan atléticos van enfocados a esa minuciosa preparación. Para llegar a ese día con mínimas garantías de terminar el reto, he tenido que doblar mi trabajo en el agua con dobles sesiones de entrenamiento en la piscina o mar, así que ha habido días de entrenar entre nueve y doce kilómetros, o pasar una hora en el mar, nadando, para acostumbrarme a la temperatura del mar en estas fechas.

   Lo más difícil de doblar entrenamientos el mismo día es sin duda alguna el período de recuperación entre una sesión y la otra. Yo este sistema ya lo conocía porque lo mamé algunos años cuando nadaba en Gran Canaria o Madrid pero, por entonces tenía entre 19 y 21 años y, mi capacidad de sacrificio era más elevada que la que existe hoy por hoy.

   A pesar de los sacrificios que hay que hacer para este reto como nadar varios días cuatro horas al día, zambullirse en el mar a nadar con el agua a menos de veinte grados o reducir vida social, también es cierto que al realizar un objetivo tan ambicioso, las ganas e ilusión me animan a levantarme de la cama con ganas de comerme la piscina, espero que al final no me quede tan empachado de tanto cloro, jujuju. Vamosss Furrito.

    Lunes:  tres horas (66 km) de trabajo aeróbico de bici de carretera al estar la piscina cerrada.

    Martes: doble sesión de natación de 12.900 metros.

    Miércoles: dobles sesión de natación de 8 800 metros.

    Jueves: sesión de natación de 6.000 metros.

    Viernes: doble sesión de natación de 8.000 metros.

   Sábado: sesión de natación en la piscina de 5.000 metros y sesión de natación en el mar de una hora seguida.

    Domingo: descanso total para los brazos y cabeza.

Nueva locura, nueva Furrada

   Todas las personas nos movemos por motivaciones y yo no iba a ser diferente al resto de los mortales aún teniendo mis rarezas particulares como ustedes bien saben, por eso soy El Furro. La nueva motivación o mejor dicho locura en la que estoy ahora centrado, es el reto de unir a nado las islas de Formentera e Ibiza (30 kms) el miércoles 1 de Mayo.

  

    Este nuevo proyecto es un desafío en toda regla no sólo por unir dos islas que es muy excitante, sino por la distancia en sí, nada más y nada menos que treinta kilómetros, la temperatura del agua que estará alrededor de unos veinte grados y el tiempo de nado, alrededor de unas diez horas por nadar en grupo hasta los últimos tres mil metros que es cuando comienza la competición por llegar a Santa Eulalia en la mejor posición.

   Como todo buen reto existe una incertidumbre de lograrlo debido a la distancia del mismo, el frío del mar en esta época del año, desconocimiento de como mi cuerpo se comportará a un esfuerzo tan exigente o desconfianza de mi estado de forma para llegar en las mejores condiciones al dia D y a la hora H. Estas cuestiones son inevitables que surjan ante cualquier desafío por lo que es mejor centrarse en los puntos fuertes que tengo y, focalizar todos los ánimos que me dan ustedes para los duros entrenamientos que estoy llevando a cabo.

   La locura de realizar la travesía no la voy a negar, que existe, porque nunca he nadado una distancia tan larga, pero casi más difícil me parece ir todos los días a la piscina a entrenar entre siete y doce kilómetros como he hecho esta semana y, para colmo muchos dias sin compañero de preparación para comentarle unas simples palabras. Así que para mí, el desafio de La Ultraswim ya ha comenzado.

  

Disculpenme, por favor

   Después de más de mes y medio sin dar señales por el blog y de escuchar a mis amigos, que son casualmente mis fieles seguidores, que porque ya no escribía, he decidido hoy justamente retomarlo para explicar un poco este periodo de ausencia.

   El motivo principal de mi desidia ha sido la desorganización que he tenido en estos últimos meses debido a las múltiples lesiones que me han venido persiguiendo este año (gemelos, sóleo, planta del pie, tobillo y accidente de coche). Por todos estos problemos físicos inesperados he tenido que parar de entrenar un montón de veces, y volver a animarme otras tantas pero con la desgracia que la negatividad, desanimo y vagancia llegó a dominar mis dedos para no seguir escribiendo más LAS COSAS DEL FURRO.

   Sin posibilidad de entrenar por no estar apto para el deporte, que es mi hobby y pasión, las verdaderas historias del Furro no me salían porque simplemente no sabía de que escribir o en que basarme para llegar a ustedes.

   Las últimas noticias que tenían ustedes es que realizaba entrenamientos y preparación de triatlón, pero debido a todas estas molestias físicas he apartado, temporalmente, esta etapa deportiva para centrarme otra vez en travesias de larga distacia como es la del 1 de Mayo, Ultraswim. Ya explicaré en otro post en que consiste este nuevo reto que es el mas exigente hasta hoy.

   Otra vez quiero disculpar mi tardanza a ustedes que son los verdaderos protagonistas de que existan las cosas del Furro.