jueves, 22 de marzo de 2012

Soy un Campeón.


     Hoy, en la parte complicada del entreno 4x400 progresivas, sufrí bastante por dolores estomacales y, sobre todo por los brazos. Estas últimas dolencias son el pan de cada día de un nadador.
     Al terminar la tercera serie iba muy cascado y, en el tiempo de descanso que tuve, la cabeza por sí sola empezó a maquinar de forma muy negativa. Construyendo frases como: haz la serie más lenta, descansa más tiempo o, incluso, dejalo ya y no sufras.
    Gracias a que tenía un minuto para descansar, aproveché 15 segundos para oxigenar el cerebro y tomar una decisión, la cual fue rápida. De repente todo lo malo desapareció de la cabeza y, en el momento que agoté mi descanso, eché a nadar con esa determinación y motivación de hacer un buen trabajo.
    No fue fácil esta última serie, pero me sentí más realizado que en las primeras, que íba más fresco. Por lo tanto, todo aquello que nos cuesta, lo saboreamos mas. Lo fácil no se celebra ni se festeja con tanta alegría.

     
Copio el enlace que he visto del muro del facebook de Saúl para esos días que me falten motivación.

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