lunes, 21 de mayo de 2012

Qué dices!!!!!

              Esta tarde, al estar viendo el Campeonato de Europa de Natación, he tenido un flash que me ha transportado al verano de 1999, donde el nadador canario Frederick Hviid se consagró como el mejor nadador de 400 estilos del viejo continente, por delante de especialistas de la talla de Marcel Wouda o Miki Halika.

               Todavía recuerdo la espectacular prueba que se marcó el nadador canario en Estambul para alcanzar su mayor logro europeo. Lo que me llamó la antención de ese momento no fue el título de campeón sino la posterior entrevista con el corresponsal de TVE, donde hizo alusión a los entrenamientos invisibles como parte imprescindible de su éxito.

                Todos sabemos que la diferencia entre los superclases de cualquier deporte es tan ínfima, que cualquier detalle puede marcar la balanza hacía cualquiera de ellos. A frederick le diferenciaba, aparte de entrenar como un bestia, estas sesiones invisible. Son invisibles porque no se ven, no te desgastan, no te exprimen, pero sí que sirve para moldearte a ser un camnpeón.
                 Estos entrenamiento, no se hacen en la piscina, se hacen fuera de ella a base de sacrificio. Sacrificios tan diversos como: no salir de fiesta por la noche como mucho de tus amigos, no beber, no fumar, respetar las horas de sueño, cuidarse la dieta y el peso, evitar hacer deportes de riesgo...... etc etc.

                  Así que si un día escuchan hablar de esta preparación invisible, no piensen en Casper o se echen a reir, valoren el sacrificio de la persona y apoyenlo con su propósito.

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